miércoles, 27 de julio de 2011

La derrota del PLD en La Romana II

Le dimos una candidatura a diputado a un "aliado", que hizo lo mismo que los perredístas:  instruyó a su gente para que votara por él en la boleta A y por el candidato a alcalde colorao en  el nivel municipal.

Y ahí estuvo la diferencia.

En mi condicion de encargado de asuntos electorales del PLD en la provincia, me toca supervisar el trabajo de nuestros delegados en las mesas; asi que el dia de las elecciones tengo que hacer varios recorridos por los diferentes centros de votacion.

 A eso de las 11 y media de la mañana, me di cuenta de que una activista de ese candidato, en una mesa de la gobernacion provincial, estaba instando a los votantes a votar por su patrocinado y por un candidato a alcalde diferente al nuestro.

Esto me causó alarma, pero pensé que podia ser una accion aislada. De todas formas di las instrucciones de lugar para investigar si estaba sucediendo en otros lugares.

Para mi pesar, al filo del mediodía había recibido confirmación de por lo menos 10 centros de votación de que esa situación se estaba dando de la misma manera.

Incluso, de una mesa en la que yo había puesto a una chica de ese grupo como delegada del Partido, recibí la información de que esa "compañera" estaba instruyendo a las personas que conocía sobre como votar por su candidato y por el candidato del reformista en el nivel municipal.

A esa hora ya era muy tarde para tomar medidas para contrarrestar esa terrible infidelidad. Sacamos a unos cuantos de los que nos estaban traicionando y burlándose descaradamente de nosotros; pero el mal ya estaba hecho y no había vuelta atrás, como finalmente comprobamos horas mas tarde.

El candidato enemigo que teníamos en nuestra boleta sacó unos 7 mil votos. Si calculamos que solo 2 mil de ellos fraccionaron en contra, tendríamos 2 mil menos para el PLD y 2 mil más para el reformista. La diferencia final entre nosotros y el ganador fue de 1,611 votos.

Con eso, repito, no contábamos. Y ahí está la explicación de la derrota del PLD en La Romana.

2 comentarios:

  1. Lamentablemente eso me consta, lo viví en carne propia, y la sensación burla, todavía no la he superado, espero, que los compañeros tomen este tipo de traiciones como experiencias para una próxima contienda.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar