viernes, 23 de marzo de 2012

FIESTA CON DESORDEN


Yo creo que los dominicanos hemos perdido la capacidad de asombrarnos con las cosas que ocurren en nuestro país.

¿A quién se le ocurre organizar una fiesta en el frente de su casa y al mismo tiempo invitar a los “tigueres” del barrio a tirar piedras y a armar desórdenes?

Algo así es lo que está pasando por la cabeza de un candidato a la presidencia de la República, que exhorta a los acreedores del Estado a que hagan huelgas si quieren cobrar sus acreencias.

Yo asumo eso como un convencimiento definitivo de ese candidato de la imposibilidad del éxito de su candidatura.

Y está dispuesto a hacer coca, como hacíamos de niños, que si no podíamos ganar acabábamos el juego, a la mala.

No hay otra manera de analizar este despropósito, porque de lo contrario, tendríamos que decir que no tiene ningún conocimiento de cómo se maneja un Estado.

Por suerte para el país, el peligro de que ese señor vuelva a ser jefe del gobierno se ha disipado y ya se respira un ambiente de más tranquilidad. El temor va desapareciendo de los sectores productivos, que hasta hace algunos meses veían el futuro próximo con ansiedad.

Ya podemos respirar tranquilos, solo que no debemos bajar la guardia, porque la intención de quienes se saben perdidos es echarle jabón al sancocho, de manera que si no se lo comen ellos, no se lo coma nadie.

martes, 20 de marzo de 2012

COHERENCIA


No sé qué está pasando en la República Dominicana con los dirigentes y comunicadores políticos, con ese principio básico de la vida en sociedad que se llama coherencia.
Yo siempre he reclamado a mis hijos, en mi casa, que no digan malas palabras. Pero yo me cuido, primero, de que ellos no me oigan decirlas.
Por igual les exijo que no dejen sus cosas regadas en la casa, pero les pongo el ejemplo de que nunca me vean dejar las mías.
Esto viene a colación porque en estos días he oído a algunos comunicadores políticos de Santo Domingo, mujeres por demás, exigir respeto y consideración de parte de los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana hacia la compañera Taina Gautreaux, por el solo hecho de ser una dama.
Pero esas damas comunicadoras hacen esos reclamos en programas de radio en los que expresan su apoyo decidido a la candidatura presidencial de Hipólito Mejía.
Y me dejan con la boca abierta. No salgo de mi asombro. Estoy estupefacto.
¿Alguien que está apoyando militantemente a Hipólito Mejía exige respeto, trato fino y delicado, buenas maneras y cortesía para una dama?
Yo exijo, y puedo exigir, que se respete la condición de mujer de Taína Gautreaux. Así como exijo que se respete esa condición en cualquier otra dama. Y para ella siempre utilizaré el apelativo de Compañera, no importa si está ahora en otra parcela política.
Pero, ¿Quien apoya a Hipólito puede exigir eso?
Me imagino que se pueden calificar de trato fino y delicado las expresiones de: vieja azarosa, vieja borrachona, maldita vieja, babosa, etc.
Por favor, para defender nuestras causas, no debemos caer en el ridículo. No olvidemos que así como nuestros hijos esperan que les mostremos el ejemplo de lo que les predicamos, los que nos oyen y nos leen, esperan de nosotros un poco de COHERENCIA.