viernes, 23 de marzo de 2012

FIESTA CON DESORDEN


Yo creo que los dominicanos hemos perdido la capacidad de asombrarnos con las cosas que ocurren en nuestro país.

¿A quién se le ocurre organizar una fiesta en el frente de su casa y al mismo tiempo invitar a los “tigueres” del barrio a tirar piedras y a armar desórdenes?

Algo así es lo que está pasando por la cabeza de un candidato a la presidencia de la República, que exhorta a los acreedores del Estado a que hagan huelgas si quieren cobrar sus acreencias.

Yo asumo eso como un convencimiento definitivo de ese candidato de la imposibilidad del éxito de su candidatura.

Y está dispuesto a hacer coca, como hacíamos de niños, que si no podíamos ganar acabábamos el juego, a la mala.

No hay otra manera de analizar este despropósito, porque de lo contrario, tendríamos que decir que no tiene ningún conocimiento de cómo se maneja un Estado.

Por suerte para el país, el peligro de que ese señor vuelva a ser jefe del gobierno se ha disipado y ya se respira un ambiente de más tranquilidad. El temor va desapareciendo de los sectores productivos, que hasta hace algunos meses veían el futuro próximo con ansiedad.

Ya podemos respirar tranquilos, solo que no debemos bajar la guardia, porque la intención de quienes se saben perdidos es echarle jabón al sancocho, de manera que si no se lo comen ellos, no se lo coma nadie.