jueves, 18 de abril de 2013

ESTADOS UNIDOS, MEXICO Y VENEZUELA



El primero de julio del 2012 se celebraron las elecciones generales en México, en un proceso en el que participaron 49 de los 80  millones de ciudadanos aptos para votar, lo cual representaba poco más del 61%.
Participaban en esas elecciones 4 candidatos a la presidencia del país, y el que resultó ganador obtuvo casi el 39%. Esto significa que el 60% de los que votaron lo hicieron en contra del candidato ganador.

El 2 de julio, el Departamento de Estado de los Estados Unidos, a través de uno de sus voceros, el señor Patrick Ventrell,  “dio la bienvenida a la victoria de Peña Nieto” y subrayó “su respeto por el proceso electoral mexicano”.
Cuatro días después, el mismo funcionario norteamericano dijo “creemos que las autoridades electorales mexicanas tienen la capacidad para superar de forma justa y transparente el recuento parcial de votos y de investigar las denuncias de fraude…”
 En México, el recuento está consignado en la ley electoral, y tiene sus motivaciones muy específicas, a saber:

1-    Cuando la diferencia entre el primero y el segundo es menor de 1%;
2-    Si el acta es ilegible;
3-    Si todos los votos consignados son de un solo partido;
4-    Si los votos nulos superan la diferencia entre el primero y el segundo lugar.
El 14 de abril hubo elecciones en Venezuela. En estas participó más del 78% de los ciudadanos aptos para votar.  De casi 19 millones de electores, acudieron a las urnas casi 15 millones.

Aunque la diferencia entre el primero y el segundo fue de menos de un 2%, lo cierto es que en la práctica, eran solo 2 los contendientes. Los otros inscritos no tenían ningún peso en el resultado electoral.
Y lo que es más cierto aún es que el que quedó en primer lugar obtuvo más del 50% de los votos emitidos, lo cual da legitimidad a un triunfo, en cualquier sociedad democrática del mundo.

Y, como en cualquier sociedad democrática del mundo, en Venezuela también hay leyes electorales, que disponen cómo se hace un recuento y qué pasos hay que dar para solicitarlo.
Hasta el día de hoy, la oposición venezolana ha hecho mucha bulla con las protestas de fraude, pero no ha presentado ninguna instancia, ante la jurisdicción competente, para hacer valer su reclamo.
 
  En esas circunstancias, y con la misma premura con la que se apresuró a avalar y reconocer los resultados de las elecciones mexicanas, el Departamento de Estado de los Estados Unidos se ha apresurado a desaprobar la validez del resultado de las elecciones venezolanas y a poner en entredicho la honorabilidad de los miembros del Consejo Nacional Electoral de ese país.
No queremos, bajo ninguna circunstancia, decir que las elecciones en México fueron arregladas. Nunca ha pasado tal idea por nuestra mente. Pero, quisiéramos dejar en el ánimo de los que me leen: Cuál es mas legítimo, el que es elegido con el 38% o el que es elegido con el 50.70%?