domingo, 16 de enero de 2011

El Derecho a disentir

En la democracia, uno de los derechos fundamentales es el derecho a disentir. Pero para disentir hay que participar. Si me invitan a una actividad, donde se van a plantear las posiciones en torno a un tema, y yo decido voluntariamente no asistir, no puedo luego reclamar mi derecho a expresar mi punto de vista.    
Es de muy mal gusto no dar la cara cuando se está discutiendo el problema, y luego salir oponiéndose a todo lo que se ha dicho o se ha decidido hacer.
Ese es el caso de los que reniegan de la actividad política, pero viven despotricando en contra de las actuaciones y de las decisiones de los políticos.
En este caso me quiero referir, muy someramente, a la posición asumida por la cúpula del Partido Revolucionario Dominicano, de no asistir a la convocatoria del Presidente de la República, para discutir lo relativo a la conformación del Tribunal Constitucional.
Con la excusa infantil de que se había hecho la convocatoria en la Fundación Global, que es la "casa de Leonel", el PRD desaprovechó el mejor escenario para dejar constancia de su posición y de la coherencia y justeza de sus planteamientos.
Creo que los que pretenden dirigir los destinos del pueblo dominicano deben demostrar, en todo momento, que tienen los pies sobre la tierra y que usan la cabeza no solo para ponerse una gorra de béisbol.

Volveremos sobre el tema