miércoles, 20 de abril de 2011

La crisis del PLD

Cada vez que se aproxima un evento interno en el PLD, un grupo importante de comunicadores se lanza a hacer vaticinios sobre los resultados, augurando disgustos con los mismos, con las posibles secuelas de renuncias, alejamientos y hasta expulsiones.
Estos augurios comenzaron a finales de los años 70, y de cada proceso el PLD sale más fortalecido, al punto de ser hoy por hoy el partido más grande de la República Dominicana.
En días pasados, cuando la situación del PRD se veía más difícil, un diario de gran circulación puso una foto de portada con el local principal del partido morado en llamas. Muchos pensamos que se trataba de una confusión, pues no había, en ese momento, ninguna situación de alarma en el PLD.
Ahora, los peledeistas se abocan a elegir el candidato que los representará en el certamen electoral del año próximo. Y lo harán de entre 7 aspirantes, todos los cuales se han referido a  los demás en los términos más respetuosos posibles.
En el PLD nunca ha habido que firmar pactos entre los diferentes aspirantes, sea a un puesto dirigencial o a un cargo electivo. Para eso están los estatutos y éstos a su vez indican los procedimientos a seguir para los procesos electorales internos.  
A nadie se le ocurre que los lineamientos estatutarios van a ser anulados y sustituidos por lo acordado entre dos o más aspirantes a un cargo, porque eventualmente ellos podrían desconocer los resultados de las votaciones internas.
Para normar el proceso se nombró ya una comisión electoral, que dirige todo lo atinente al certamen y todo el mundo le reconoce la autoridad para organizar, dirigir y juzgar todas las situaciones que se pudieren presentar.
En la comisión hay quienes simpatizan con uno u otro de los aspirantes, pero eso no los descalifica en cuanto a su probidad y respeto por los principios y los intereses generales de la organización que son, a fin de cuentas, mas importantes que los intereses particulares que alguno les pudiera querer endilgar.
Pongo el ejemplo de Félix Bautista, un reconocido leonelista reeleccionista. El podría inclinarse a apoyar a la esposa del Presidente. Eso nadie se lo sacaría en cara. Pero aun así, nadie ha objetado, ni siquiera de pasada, su presencia en la comisión electoral.
Por eso nadie puede crearle una crisis al PLD desde afuera. Por eso, mientras sigamos respetando la institucionalidad, el partido morado seguirá  siendo la fuerza política mayoritaria en el corazón y en la votación del pueblo dominicano.

jueves, 14 de abril de 2011

La candidatura presidencial del PLD

La situación en el Partido de la Liberación Dominicana se despeja con el anuncio del presidente de no intentar buscar una nueva repostulación. Eso lo habíamos asegurado en varias ocasiones, desde hace más de un año.
Ahora se presenta una nueva variante con la inclusión, entre los aspirantes a la candidatura, de la esposa del presidente, Margarita Cedeño.
No creo que eso cree un problema mayor a lo interno del Partido. Aunque algunos digan que ella no tiene el currículo para disputarles a los otros aspirantes la representación de la organización en las elecciones del año próximo; yo digo que si lo tiene.
El trabajo que ella ha desarrollado desde el despacho de la primera dama le ha dado un sitial y un reconocimiento a nivel nacional, como no lo ha tenido ninguna ocupante de esa posición en toda la historia republicana de nuestra nación.
Ahora bien, lo que veo difícil es que pueda conseguir una extravasación de la simpatía que concita Leonel Fernández, ya que la adhesión que él tiene no necesariamente se convertirá en adhesión a ella.
De hecho, 5 de los 6 aspirantes, en liza desde hace tiempo, condicionaban sus aspiraciones a que el presidente se presentara o no. Pero ahora todos se han lanzado a hacer una abierta y activa campaña interna, lo cual apunta a una fragmentación de los votos de la corriente leonelista en el PLD.
Si a eso se le resta que muchos leonelistas, desde antes y mas ahora, estábamos decididos a apoyar la posible candidatura de Danilo Medina, se verá que la cuestión aquí no es de méritos si no de números.
Somos muchos los que creemos que lo mas importante es que el Partido gane y se mantenga en el poder, y que para lograrlo se necesita (es imprescindible) la cohesión de todas las corrientes internas de la organización.
Y nos parece que quien tiene mayor trecho del camino recorrido en esa dirección es Danilo Medina; un compañero que no es ni mejor ni peor que los otros aspirantes, pero que está mas cerca de poder concitar los votos externos que nos hacen falta para ganar las elecciones, si posible en una primera vuelta, contando con el concurso de todos en el partido, sobre todo del presidente del mismo, el compañero Leonel Fernández.

lunes, 11 de abril de 2011

EL DISCURSO DE LEONEL

Como la gran mayoría de los peledeístas, y posiblemente de los dominicanos, yo estuve pendiente del discurso que iba a pronunciar, el viernes 8 de abril, el presidente del PLD y del país, Leonel Fernández.
No puedo negar que me sentía un poco intranquilo, aunque siempre dije que confiaba en  Leonel.
Mi posición desde hace mas de dos años fue siempre que a él le interesaba más la historia que el poder. Y el discurso del viernes lo demostró con creces. El presidente es un hombre inteligente, informado, pendiente de los acontecimientos, no solo del país, si no del mundo, no solo de los de ahora, si no de los del pasado.
No tengo que repetir los argumentos que él utilizó, los cuales comparto plenamente; prefiero analizar algunas cosas que no dijo.
Por ejemplo, que el hecho de mantener al partido y al país pendiente de si iba o no, hasta el último momento, le daba una vigencia al partido, sin necesidad de hacer campaña.
El anuncio del discurso del viernes 8 sacó a la oposición de la primera plana de los periódicos, y de los titulares de radio y televisión.
El discurso es ahora motivo de análisis, de parte de propios y extraños, durante varios días. Esto contribuye al posicionamiento del partido en la opinión pública, sin tener que invertir un centavo, y le da al que resulte ganador en la contienda interna una ventaja relativa al tener un endoso inicial de mas de dos millones de posibles votantes, a través del presidente.
Yo siempre me he identificado como boschista. En la actual coyuntura me he definido como leonelista no reeleccionista. Y ahora me siento más orgulloso, si cabe, de tener a Leonel Fernández de presidente.
Me ha confirmado lo que yo he expresado en diversos medios: que es un hombre de Estado, que no se cree imprescindible y que su accionar no es el poder por el poder, si no para trabajar por su país.
Y ese trabajo por su país  le reclama que haga todo lo que esté a su alcance para evitarnos la desgracia de caer nuevamente en manos irresponsables, que nos traerían de nuevo mucho dolor, lágrimas y sangre , en momentos en que la situación del mundo exige de los gobernantes el máximo de prudencia,  discreción y buen juicio.  

sábado, 9 de abril de 2011

Las Primarias en el PRD

La situación que acaba de vivirse en el Partido Revolucionario Dominicano era de esperarse, o por lo menos la vemos como natural los que conocemos algo de las interioridades de ese Partido y de la vida política de la República Dominicana.
A la muerte de José Francisco Peña Gómez, en 1998, se produjo un vacío de liderazgo en su partido, que trajo una lucha encarnizada por ocupar el puesto que había dejado vacante el líder histórico del perredeismo.
Esa lucha fue dominada por Hipólito Mejía, quien  se adueñó de las estructuras partidarias y forjó una preeminencia, (que no sé por qué algunos lo llaman liderazgo), alrededor de la posibilidad de tomar el poder.
Efectivamente, las masas perredeistas se volcaron en apoyo a Hipólito, en la campaña del 2000 y vieron en él al que podía resolver sus demandas de “boroneo”. Y él no les falló. Solo que a un precio muy alto para la salud del país.
Desde  el poder, Hipólito y sus “secuaces” secuestraron las finanzas públicas y empobrecieron una buena parte de los dominicanos.
Pero para las masas perredeistas, eso es irrelevante. Quien puede de nuevo llevarlas al poder y volver a repartir los dineros del Estado, entre sus seguidores en el Partido, es Hipólito Mejía. Y eso no se les ha olvidado a los perredeistas.
Mientras Hipólito estuvo imposibilitado de presentarse como candidato, sus seguidores, que no son suyos sino de lo que él les puede dar, se fueron acomodando a la nueva realidad y buscaron otro árbol al cual arrimarse.
Pero sucede que, Miguel Vargas, buscando cerrarle el paso a una posible repostulación de Leonel Fernández, le abrió camino a la posibilidad de una nueva postulación de Hipólito Mejía. Y de inmediato, las fuerzas de éste que se habían alejado, fueron regresando donde había mas seguridad y mas posibilidad de regresar al poder.
Así, de un 3 % de popularidad que le daban las encuestas, hace un año, Hipólito termina en Marzo de este año con un 54%. Y si dejaban las elecciones para después, la diferencia hubiera sido mayor.
Se ve ya como muchos dirigentes  que hicieron causa común con Miguel Vargas, tan pronto pasaron las primarias se cambiaron de bando y se apresuraron a reconocer la victoria de Hipólito; que debió ser también la actitud de Miguel Vargas. Si Miguel hubiera reconocido de una vez la victoria de Hipólito, el PRD estaría ahora mismo en el carril de adentro, con unos cuerpos de ventaja, en la carrera hacia la presidencia en las elecciones del año próximo.
Pero, como es típico en el PRD, una vez mas, ese partido se derrota a si mismo.