sábado, 24 de noviembre de 2012

MAS DEMOCRACIA

Siempre he sostenido que en la Democracia, el derecho a disentir es la norma, no la excepción.

En la Democracia, los que quieren hacer vida pública y ocupar puestos de relevancia en el Estado, no pueden reclamar que se les deje hacer lo que les dé la gana, sin que se les pueda cuestionar.

No pueden, ni siquiera, reclamar  que se les respete su vida privada, ya que desde que alguien es figura pública, su vida privada se convierte en foco de interés para todos.

En ocasiones, muy pocas, la celebridad le llega sin buscarla. Pero en la gran mayoría de los casos, es Usted quien la busca, se afana por conseguirla y vive para ella.

En cualquier caso, sea que Usted la busque o que le llegue en forma fortuita, no puede pretender luego que su vida y su figura no sean foco de atención, motivo de elogio de unos y de cuestionamientos de otros.

Tampoco se debe llegar al nivel de los pleitos de comadres, donde una le dice a la otra : "tú eres un cuero"; y la otra responde: " tú eres más cuero que yo".

Ahí estamos llegando en la actividad política en nuestro país.

Las figuras públicas tienen la piel muy sensible y se ofenden por cualquier cosa, pero para defenderse no sacan argumentos políticos, si no insultos y (des)consideraciones personales hacia los que los están cuestionando.

Lamentablemente es lo que ha pasado en los últimos días con las discusiones en torno a la reforma tributaria y el déficit fiscal, que arropan toda la vida de los dominicanos.

Los que defienden las medidas del gobierno son vendidos, limpia traseros, lambones, o están pegados de la teta del presupuesto nacional. Alguna ventaja directa tienen o buscan.

Y los que las rechazan son mediocres, malagradecidos, despechados o buscan hacerse notar para posicionarse para conseguir una candidatura, aunque sea de alcalde pedáneo, para poder, a su vez, pegarse de la teta que hoy chupan otros.

Me emociona la altura del debate. Me sobrecoge la profundidad de las ideas. Me deslumbra el uso del lenguaje y la fluidez de las ideas.

A ese paso, creo que nos posicionaremos pronto como la nación más avanzada en cultura política en todo el  planeta, ocuparemos el primer lugar de la lista. Solo que, como en el mundo bizarro, esa lista estará de atrás hacia adelante.