sábado, 19 de febrero de 2011

Corrupcion

Yo he llegado a la conclusión de que en nuestro país nadie está en contra de la corrupción.
Cuando oímos a alguien despotricando por  la corrupción rampante que campea entre nosotros, pensamos que esa persona puede ser un factor importante en la lucha contra ese flagelo. Pero, a seguidas nos decepcionamos cuando esa misma persona nos dice que fulano es un pendejo, pues está o estuvo en un puesto importante y no tiene nada o salió sin nada.
Por eso estoy convencido de que el 99% de la población está en contra de la corrupción si la comete otro, no del problema en sí.
Es el caso del concejal que denunciaba a los que le precedieron porque habían anunciado la aprobación de un permiso para la instalación de una distribuidora de gas, en un barrio populoso; pero con el cambio de autoridades, él se convirtió en el principal defensor de la aprobación de tal permiso.
Ahora, "la instalación de la planta de gas es un paso de avance para la comunidad y una muestra del desarrollo que está teniendo el municipio bajo la dirección de las nuevas autoridades edilicias".
Lo que no dice es que también significa un salto en su cuenta bancaria de un millón de pesos que antes no estaban.
Eso sí, él se permite hacer alarde de su honestidad y de su decencia; sale a la calle con aires de gran señor y va a los medios de comunicación a dar lecciones de correcta administración de los asuntos públicos.
Pero al mismo tiempo le muestra, y se ufana de demostrarle, a todo el que lo conoce su cambio de situación económica y social.
Y todos lo alaban por su éxito. Es un "tipo que sabe hacer política". En 6 meses que tiene en el cargo, ya está "bien montado y se le ve una nueva pinta".
Pero a costa de qué?
Seguiremos