Con la proclamación de Danilo Medina como candidato oficial del PLD se acaba de definir el panorama electoral del país con miras a los comicios del año próximo.
Hay muchas lecturas que se le pueden dar al acto de proclamación en sí, pero eso no es el tema de esta opinión.
Lo que me interesa resaltar es el hecho de que ya los dominicanos tenemos definidas las ofertas electorales de los principales partidos y podemos desde ya hacernos una idea de lo que queremos para el país y para nosotros mismos a partir de agosto 2012.
Por un lado está la chercha, la improvisación el discurso vacio y los ofrecimientos sin límite ni control. Hay siete (7) personas, dirigentes o no del PRD que tienen la seguridad de la palabra del candidato de ese partido, para ocupar la Gobernación Provincial de La Romana. Asimismo, cada puesto, de relativa importancia en el gobierno, ha sido ofrecido y prometido a mas de un aspirante.
Recuerdo el caso de un compañero de labores que me aseguraba en 1999 que él iba a ser Subsecretario de Turismo porque su candidato, que era su amigo, se lo había prometido.
En 2003, ese mismo individuo me dijo que el Presidente de entonces le había mandado a decir, en reiteradas ocasiones: “dile a Fulano que se aguante, que no hay cama pa’ tanta gente”.
De otro lado está la visión clara de los problemas del país, sin ofrecimientos aéreos, intangibles y desproporcionados.
Está la cabeza fría para pensar, analizar y proponer soluciones, con un equipo enorme de individuos cualificados, pero sin demandas previas de nombramiento.
Yo creo que las aguas van a buscar su nivel y dentro de poco veremos la euforia del triunfalismo transformarse en preocupación, porque la mayoría de la población entiende donde está el buen juicio, por qué vía puede realmente encontrar la solución a los problemas de la nación.
Definitivamente, la suerte está echada.
