jueves, 17 de febrero de 2011

Sigo con las diferencias

En mi OPINIÓN anterior inicié con la idea de las diferencias entre nuestros políticos y los de los países organizados. Pero por falta de espacio, no pude desarrollar la misma.

Permitanme volver al carril ahora.

Estuve viendo y escuchando al presidente de los Estados Unidos, dirigiéndose al Congreso de su país, en lo que allá se le llama "El Estado de la Unión". Es lo que aquí se conoce como la presentación de las memorias anuales de parte del Presidente, ante la Asamblea Nacional.

Allá, como aquí, se aprovecha la ocasión para esbozar lo que la administración se proyecta hacer en el futuro cercano, a un año, por ejemplo.

No quiero referirme ahora a lo que dijo, o dejó de decir el presidente Obama. Lo que quiero resaltar es que en el auditorio se encontraba el senador John McCain, quien fuera el contrincante derrotado por Obama en las elecciones de Noviembre 2008.

Pues resulta que el Senador McCain fue presentado en varias ocasiones por las cámaras de televisión, aplaudiendo de pie algunos párrafos de la alocución del Presidente.

En la cultura anglo sajona, cuando no se está de acuerdo con lo que dice el orador, no se aplaude. Cuando se está de acuerdo se aplaude sentado. Pero cuando se aplaude de pie, se quiere dejar constancia de la adhesión del que aplaude con los conceptos que está emitiendo el orador.

Esto me hizo soñar con ver a los diputados y senadores, de un partido de oposición en la República Dominicana, aplaudiendo los conceptos que emita un presidente con el que ellos no comulgan. Y aplaudirlo de pie, honesta y sinceramente, para decirle a la nación que lo que dice el presidente, aunque no lo cumpla, es lo que ellos desean para el país.

Si, ya sé: soñar no cuesta nada.