martes, 20 de marzo de 2012

COHERENCIA


No sé qué está pasando en la República Dominicana con los dirigentes y comunicadores políticos, con ese principio básico de la vida en sociedad que se llama coherencia.
Yo siempre he reclamado a mis hijos, en mi casa, que no digan malas palabras. Pero yo me cuido, primero, de que ellos no me oigan decirlas.
Por igual les exijo que no dejen sus cosas regadas en la casa, pero les pongo el ejemplo de que nunca me vean dejar las mías.
Esto viene a colación porque en estos días he oído a algunos comunicadores políticos de Santo Domingo, mujeres por demás, exigir respeto y consideración de parte de los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana hacia la compañera Taina Gautreaux, por el solo hecho de ser una dama.
Pero esas damas comunicadoras hacen esos reclamos en programas de radio en los que expresan su apoyo decidido a la candidatura presidencial de Hipólito Mejía.
Y me dejan con la boca abierta. No salgo de mi asombro. Estoy estupefacto.
¿Alguien que está apoyando militantemente a Hipólito Mejía exige respeto, trato fino y delicado, buenas maneras y cortesía para una dama?
Yo exijo, y puedo exigir, que se respete la condición de mujer de Taína Gautreaux. Así como exijo que se respete esa condición en cualquier otra dama. Y para ella siempre utilizaré el apelativo de Compañera, no importa si está ahora en otra parcela política.
Pero, ¿Quien apoya a Hipólito puede exigir eso?
Me imagino que se pueden calificar de trato fino y delicado las expresiones de: vieja azarosa, vieja borrachona, maldita vieja, babosa, etc.
Por favor, para defender nuestras causas, no debemos caer en el ridículo. No olvidemos que así como nuestros hijos esperan que les mostremos el ejemplo de lo que les predicamos, los que nos oyen y nos leen, esperan de nosotros un poco de COHERENCIA.